jueves, 17 de enero de 2008

Ismael Serrano

Casandra: Hermosa hija de Hécuba y Príamo, fue sacerdotisa de Apolo. El dios, enamorado de la joven, le prometió el don de la profecía si aceptaba entregarse a él. Ella aceptó, pero una vez iniciada en las artes de la adivinación, se negó a cumplir su parte del trato. Apolo, airado, le retiró entonces el don de la persuasión: aunque ella dijera la verdad, nadie la creería. Casandra nunca sería creída en sus pronósticos. Y, así, anunció repetidamente la caída de Troya pero nadie le prestó atención.


"Miran al cielo y piden un deseo contigo la noche más bella. Amores imposibles, que escriben en canciones el trazo de una estrella. Cartas que nunca se envían, botellas que brillan en el mar del olvidonunca dejes de buscarme la excusa mas cobarde es culpar al destino,es culpar al destino..."

Ismael Serrano.