sábado, 15 de noviembre de 2008

Nunca digas Recuerdo

La Memoria, la memoria está llena de cosas que nos marcan la vida; en la memoria sólo quedan imágenes, situaciones que nos marcan la vida. Las cosas que no nos marcan no quedan en la memoria, sino que son parte de los recuerdos. Y los recuerdos están llenos de olvido; en el recuerdo existe una gran cuota de olvido.

Pero el peligro aparece cuando nos damos cuenta que en la mayoría de los casos el olvido es consensuado por la sociedad y, peor aún, es buscado por los ciudadanos y, después, consensuado.

A su vez, un historiador cuenta que para reconstruir los hechos (la historia) se buscan testimonios, se busca la voz de los que vivieron en esas épocas, en ese contexto y que, en esos testimonios, la verdad, la historia o realidad surge de las coincidencias de esos relatos, de los que se repiten.

Por consecuencia, hay que establecer un paralelismo; hay que reflexionar sobre este aspecto. Si los testimonios que se repiten se consideran verdaderos, o reales, y son los que escriben la historia y tenemos en cuenta que el olvido (la situación no deseada) es consensuado por la sociedad y no son memoria, porque no los marcó; la historia está llena de olvido.

Por lo tanto, estos hechos no tienen que ser reconstruidos por la “mayoría” sino por los memoriosos, por los que lo vivieron y fueron marcados por ello para toda su vida.



Malvinas no es Recuerdo, es MEMORIA.

1 comentario:

AnaKarenina dijo...

nico muy bueno tu blog!
un abrazo porteño!
ana